Hace mucho, mucho tiempo, los matrimonios eran concertados por las familias y ni los novios ni el amor tenían mucho que decir. La pareja que iba a casarse no se conocía ni se podían ver hasta llegar al altar. De esta manera, se aseguraban las familias de que ninguno de los dos huyera si alguno de los novios descubría que la persona con la que iba a pasar el resto de su vida era peor de lo que hubiera imaginado.
Por esto, surgió la superstición de que da mala suerte que los novios se vean antes de la boda. Algunas parejas siguen este ritual por el deseo de cumplir con el protocolo, otras por superstición y, la mayoría, porque consideran que así el encuentro en la ceremonia será más especial. Pero cada vez son más las parejas que adoptan una nueva tradición importada de Estados Unidos y es conocida como First Look, que traducido, podría ser algo así como primer vistazo o primera mirada.
El First look viene a romper con la costumbre y propone que los novios se reúnan en privado en un ambiente romántico para compartir unos momentos a solas antes de que comience el evento.
Se trata de un momento único, íntimo y muy romántico, sólo vosotros y la discreta presencia del fotógrafo para ser testigo silencioso de ese encuentro y poder capturar las emociones de vuestro primer encuentro. Los resultados son espectaculares:
El día de la boda todo ocurre muy rápido, tenéis que estar con mucha gente y suele quedar la sensación de que no habéis tenido tiempo para estar a solas y deciros lo que guapísimos que estáis.
Puedes vivir el momento de una forma más íntima y especial: esos segundos en los que tu chico te ve por primera vez vestida de novia son de los más bonitos y emotivos de tu gran día. ¿Qué cara pondrá? ¿Cómo reaccionará? ¿Cómo de guapo estará él? ¿Qué sentiré yo cuando le vea?... Son sólo algunas de las preguntas que todas las novias se hacen sobre ese momento. Por eso, disfrutarlo en la intimidad, sin todos tus invitados mirando y sin las prisas de tener que comenzar la ceremonia, es un privilegio del que pocas novias se plantean disfrutar.
Puede que pienses que eso también sucederá si os veis en la ceremonia, pero, si te paras a pensarlo, el resultado no puede ser el mismo. En una sesión First look, el fotógrafo tiene mucha más libertad para moverse y captar cada mirada y cada detalle, algo que, por lo general, no se da en la ceremonia.
Puedes escoger el escenario: ¿Quieres que tu chico te vea por primera vez en el lugar en el que os disteis el primer beso? ¿En ese parque que a ambos os encanta? Eso no será posible si no te atreves a romper con la tradición y es otra de las grandes bazas del first look.
Te permite disfrutar más de la ceremonia: El momento en el que os veis por primera vez es el que suele hacer que estéis más nerviosos. Además, es lógico que queráis hablaros y comentar cómo os sentís, algo que no podréis hacer en medio de la ceremonia y que puede hacer que tengáis la cabeza en otra parte. Si ya habéis tenido la oportunidad de veros, hablaros, besaros y haceros algunas fotos, vuestra mente estará mucho más centrada en la boda en sí misma y os permitirá disfrutarla mucho más.
Existe una variante al First look para parejas supersticiosas que consiste en intercambiar una carta, un regalo o simplemente rozar vuestras manos sin llegar a veros.
Si sois capaces de no hacer trampa, hasta podéis estar juntos sin llegar a veros.
Cualquiera de las opciones me parece maravillosa, pero como todo, requiere una planificación habladlo antes con vuestro fotógrafo y organizar los horarios para sacar un hueco entre peluquería, maquillaje, fotos en casa y la hora de la ceremonia para este momento tan especial.
No habrá mejor recuerdo de vuestra boda que esa primera mirada, beso, abrazo, sonrisa o lágrima...
Sin duda, la decisión de hacerlo o no es algo muy personal, pero si todavía tienes dudas, según nos cuentan desde Mis bodas con encanto, las parejas que se unen a la tendencia descubren que un first look no quita un momento especial a la ceremonia, ¡si no que añade otro momento inolvidable al gran día! La entrada a la ceremonia va a seguir cargada de emoción, con los familiares y amigos deseosos por ver aparecer a la novia, las miradas de complicidad de la pareja, la entrega del padre… Pero ¡además viviréis un momento único que guardaréis vosotros solos!
El Gran Día es un día lleno de ilusión y alegría, pero también de inseguridades, estrés y nervios por el deseo de que todo salga perfecto. En esos momentos lo que más echaréis de menos será el abrazo de vuestra pareja, un momento a solas para compartir vuestros pensamientos y para daros fuerza y sentiros uno.
Otra de las ventajas del first look es que podréis aprovechar ese momento para haceros la sesión fotográfica (normalmente el reportaje de bodas se realiza después de la ceremonia, durante el cóctel). Pero si optáis por hacerlo durante el first look podréis pasar más tiempo disfrutando de vuestros invitados en el cóctel.
Qué decís, ¿os unís a esta nueva tendencia?
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| http://lasbodasdelorena.blogspot.com.es/ |
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